lunes, 17 de noviembre de 2014

Correcciones en los aforismos

La dificultad de los aforismos es expresar lo máximo posible con el mínimo de palabras. Pero además, a esta dificultad se le añade otra: que estén correctamente redactados.
Incluso los mejores escritores necesitan la ayuda de alguien que se encargue de revisar su texto, desde un amigo crítico que encuentre los errores hasta un corrector profesional (hay libros específicos para conseguir una buena redacción). Muchas veces el problema se encuentra en que el escritor sabe lo que quiere decir, pero su texto no lo refleja con claridad.
 
La clase  de hoy ha consistido en corregir estos aforismos escritos por otros compañeros de la asignatura, el resultado, este:
1. «El reencuentro con los diferentes libros de una biblioteca supone la vuelta a la niñez».
 Una oración más correcta y apropiada  sería: «El reencuentro con los primeros libros que uno ha leído supone la vuelta a la niñez».
2. «Editar es proponer a unos amigos que no conoces una lectura que piensas que les podría gustar, estimular o enriquecer; es sacar a la luz un libro».
El problema en este aforismo no reside en la forma de expresar la idea, sino en que la última oración, «es sacar a la luz un libro», resulta demasiado obvia para el lector. No interesa poner obviedades ni en un aforismo ni en cualquier otro texto. Por lo tanto, podríamos dejarla en «Editar es proponer a unos amigos que no conoces una lectura que piensas que les podría gustar, estimular o enriquecer».
3. «El editor también debería trabajar con los autores de las lecturas que editará para sacar el máximo partido a su trabajo».
El primer problema vuelve a ser la obviedad: sabemos que el editor edita obras, por lo que «de las lecturas que editará» es redundante. Teniendo en cuenta estas consideraciones, el texto sería: «El editor también debería trabajar con los autores de las lecturas que editará para sacar el máximo partido a su trabajo».

No hay comentarios:

Publicar un comentario